5 de febrero de 2014
En las frecuentes charlas que suelo tener sobre economía con mi amigo Luis, le comentaba que realmente hay situaciones en la Argentina, y en nuestros procesos económicos que suelen escapar a la lógica de la evolución y el aprendizaje, sobre todo en ese mentado dicho de no cometer dos veces los mismos errores, o estar empecinado en un camino que no conduce a ningún lado, mucho menos si vemos que va directo al precipicio y persistimos en el…
Termine resumiéndole, que pensaba que en los reiterados problemas de la Economía Argentina por lo menos en 30 años de democracia, debe haber un importante componente psicológico y patológico mas allá de los económicos, ya que es difícil creer que podamos cometer reiteradamente los mismos errores, que terminan derivando en las mismas soluciones, que con algunas excepciones también fueron un error..
Fue en ese momento cuando mi Amigo Luis, psicólogo de profesión, me hablo de algo particular, el me decía, “Es cierto que todos deberíamos recordarlo todo, ya sea bueno o malo, pero, ¿porqué en ocasiones olvidamos lo negativo y no lo positivo, o viceversa?. A veces no recordamos los errores que darán fruto a otro tropiezos iguales al anteriores, todo esto tiene una explicación y se llama Memoria Selectiva”.
Continuo contándome mi amigo, “Hay un dicho que dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, es cierto, y mucha culpa la tiene esa memoria selectiva. Ya sea por olvidar los errores que se cometen sin intentar corregirlos, pensando, –no me va a volver a pasar- y pasado un tiempo vuelves a caer en el mismo, luego piensas lo mismo, –bueno ya no me pasa más –pensando que no se te va a olvidar-, y zas, vuelta a empezar, hasta que te das cuenta y aprendes que ese no es el camino –el numero de veces tropezado influye en lo inteligente y razonable que somos, mientras más inteligente y razonable se sea, menos cantidad de veces tropiezas”.
Pero también, la memoria selectiva nos indica la estupidez o el egoísmo, ya que hay personas que recuerdan unos hechos olvidando otros igual de importantes, recuerdan errores ajenos cuando ellos mismos los han tenido, o bien critican esa suerte ajena aún teniendo ellos la misma suerte.
La Memoria Selectiva es una herramienta de confrontación para lo que se llama “disonancia cognitiva”, nuestra necesidad de lidiar con opiniones conflictivas, creencias o hechos, y mantener nuestro ego positivo y nuestra auto-imagen intacta”.
Después de su explicación pensé interiormente, “Cualquier asociación con la realidad política y el estilo de gobiernos actual es pura coincidencia”, pero ya en solitario, repasaba los hechos y las decisiones económicas de los últimos 30 años, y lo repetitivo de algunas medidas que en definitiva no nos han conducido a nada, haciendo retrospección con el presente comencé a repasar algunos hechos…
No quisiera enumerar todas las medidas en materia económica de la última década que el gobierno llama la “Década Ganada”, ya que por cierto, si la dividimos en dos quinquenios podemos encontrar muchas diferencias entre el período que va desde 2003 a 2007, y el posterior entre el 2008 al 2012-
La primera fue de plena recuperación y crecimiento, podemos identificar como síntesis de la política económica tres pilares fundamentales, “Superávit comercial”, “Equilibrio fiscal” y “Tipo de cambio alto”, con políticas activas en todos los sectores, y con una inflación controlada, que hasta ese primer quinqueño puede considerarse redistributiva en algún aspecto.
Pero en el segundo quinqueño estos pilares comienzan a desaparecer, se desvanece el equilibrio fiscal el déficit creciente, el superávit comercial ante el aumento del gasto se va desvaneciendo, la inflación comienza a generalizarse, el tipo de cambio comienza a atrasarse a consecuencia del aumento general de precios, y la política de flotación administrada tiene mas cara de mala admiración que de buena herramienta monetaria a medida que crece la emisión monetaria. La política económica comienza a transformase en medidas aisladas ante problemas creciente, lo que llame en el articulo 10 años de economía argentina análisis opinable de una década económica (*)[i] “La Política Económica del Plomero Haragán”
Que le paso al Modelo Nacional y Popular??
Durante el período que describimos de superávit gemelos (fiscal y comercial) en que el Gobierno recaudaba más de lo que gastaba, contaba con un excedente de pesos que empleaba para aceitar el engranaje de una economía basada en el consumo, y en el período 2004 y 2007 esos pesos sobrantes servían para comprarle al BCRA los dólares que hacían falta para pagar los vencimientos de deuda, al mismo tiempo, la entidad bancaria era alimentada de dólares por los exportadores que liquidaban sus divisas. En pocas palabras, todo cerraba estupendamente, no había una presión inflacionaria significativa (comenzó a dispararse en 2008), ingresaban dólares que servían como combustible para la marcha de la economía tracciónada por la demanda y como si fuera poco el BCRA acumulaba reservas.
Cuando este circulo virtuoso se acaba, las consecuencias de una política fiscal deficitária se hicieron sentir también en el superávit comercial, porque la inflación sobre los costos internos de las empresas y los productores de las economías regionales tornó al país menos competitivo a nivel global. Así, mientras que entre 2003 y 2008 las exportaciones crecieron 50%, al pasar de US$ 29.938 millones a US$ 70.018; entre 2009 y 2012 aumentaron sólo 17%, al pasar de US$ 55.667 millones a US$ 80.927 millones.
Para cubrir este rojo fiscal que cada vez se hace más grande, el Gobierno recurrió desde 2008 a distintas cajas, empezó por la estatización de las AFJP, coloco bonos en el Anses, conjuntamente con la utilización del Banco Central como caja de financiamientos por medio de reservas y de emisión, y como esto no basto para cubrir la brecha entre ingresos y egresos, se terminó agravando la inflación, un factor clave que progresivamente fue socavando también al superávit comercial.
En los últimos cuatro años es cuando empieza a hacerse sentir el incremento de los costos internos que hizo compleja la exportación, hasta llegar al punto de hacerla depender del agro, la minería y la industria automotriz. siempre esos rubros eran fuertes, pero a ellos se le sumaba la siderurgia, los aparatos eléctricos, químicos, plásticos, vinos y preparados de frutas y de hortalizas.
A la inflación de costos crecientes, hay dos factores mas que afectan su capacidad exportadora, la baja tasa de inversión, que reduce la producción y hace que sólo alcance para cubrir la demanda interna, explicando parte de la caída del crecimientos de las exportaciones.
Por otro lado se insistió en seguir pagando deuda con las reservas del banco central en ves de tomar nueva deuda hasta corregir los desequilibrios, pero con la actual política económica no es posible garantizar la estabilidad cambiaria y financiera al mismo tiempo que se paga deuda con mayor emisión, y cuando se usa al BCRA como chequera, se produce más inflación, inestabilidad y recesión económica.
Al revés de lo que sucedía en los primeros años kirchneristas, el círculo virtuoso de su crecimiento, se convirtió en vicioso, ya que como se gastó más de lo que se podía, se llegó al déficit fiscal, para cubrir ese déficit se recurrió a la emisión, al emitir se genera más inflación, el impacto inflacionario sobre los costos internos hace que se exporte menos, al haber menos exportaciones, entran menos dólares, y eso retroalimenta el problema fiscal, por lo que se recurre a mas emisión, que termina alimentando la inflación, ante la mala política monetaria de no aumentar el tipo de cambio para compensar la pérdida de competitividad, se exporta menos y lo que ingresa por exportaciones se transforman en menos pesos para financiar al estado.. en pocas palabras nos terminamos comiendo por la cola.
Que nos dejó el 2013?.
El 2013 sepulto la década, y la falta de modificación de la “Política Económica del Plomero Haragán”, dio por resultado que; La Argentina ya no tiene los superávits fiscal y de cuenta corriente que apuntalaban un círculo virtuoso en dólares y pesos de su economía, un insaciable y creciente gasto público, mas aumento de los subsidios, terribles problemas energéticos, la inflación creciente y a punto de descontrolarse, un atraso del tipo de cambio que no estimula las exportaciones y el ingreso de divisas, la falta de estímulos a la inversión en sectores clave como la infraestructura, medidas oficiales de mayor torniquete a la salida de dólares, y la creciente idea de la necesidad de tomar algo de deuda para tratar de cerrar los dos años que quedan de mandato, ya que seguir colocándole bonos al Anses, al Banco Nación, o imprimiendo billetes aceleradamente se va tornando inviable.
Respecto al el superávit fiscal en bueno recordar que llegó a su pico en 2004, cuando alcanzó los $ 11.657,8 millones, lo que representaba 3,9% del PBI, a partir de ahí comenzó a caer como consecuencia del ritmo creciente crecimiento del gasto de 30% anual, que derivo por primera ves en el año 2009 un déficit de $ 7131,1 millones (-0,4% del PBI) ya en el 2013 esa suma ascendió a cerca de los $ 74.000 millones (- 2,6% del PBI)
Durante el 2013 se agrava más el problema de la balanza comercial, mas si se tiene en cuenta que no sólo caen las exportaciones, sino que al mismo tiempo crecen las importaciones, esto implica que salen más divisas del país. ¿Por qué se importa más? Gran parte de esa respuesta se encuentra en una política energética que terminó con el autoabastecimiento e hizo que el país pasara de exportador a importador neto de energía.
Según el propio Indec, la diferencia entre las exportaciones y las importaciones de combustibles arrojó un saldo negativo de US$ 2811 millones en 2011 y de 2407 millones en 2012, y en 2013 la pérdida en este rubro fue de más de US$ 7000 millones.
Por el lado de la oferta, se retrajo el rol del sector privado como generador de inversión, mientras que por el lado de la demanda se siguió fomentando el consumo, con precios muy baratos. En un contexto de valores internacionales crecientes que no se pueden trasladar a las tarifas domésticas, el sector público pasa a financiar ese consumo energético, vía subsidios. «Esto aumenta el gasto fiscal y, por ende, el déficit fiscal.
La cuenta es más que clara todavía, los subsidios al sector energético cerraron en el 2013 en mas $ 100.000 millones, casi tres puntos del PBI, que es casi el mismo porcentaje que representa el déficit energético externo (es decir, US$ 7000 millones).
Otra gran sangría provocada por la política cambiaria del Gobierno, es el turismo, por un lado, los argentinos aumentan sus gastos en el exterior porque ésa es una forma de consumir dólares al tipo de cambio oficial ($ 6,30) a fines del 2013, que aunque tenga un recargo de 35%, sigue siendo conveniente en relación con el paralelo ($ 10) en el 2013. Por otra parte, si bien cayó el número de extranjeros que visita la Argentina, el ingreso de divisas se ve mucho más afectado por el hecho de que muchos de éstos no liquidan sus billetes por la vía formal, sino que lo cambian en el mercado blue, para beneficiarse con la diferencia, que siempre se mantuvo en el orden del 60%, menos del 50% de los dólares que ingresan por el turismo extranjero entran en las arcas del Banco Central.
Una muestra de lo que puede llegar a pasar a nivel nacional es lo que ocurrió a fines del 2013 en distintas provincias, en las que su propio déficit fiscal no les permitió pagar los sueldos a los empleados públicos y policías, lo que desató desmanes y saqueos. Asimismo, si los gobernadores no pueden hacer frente a los reclamos salariales, será Nación la que tendrá que salir a socorrerlos, con lo que se agravará aún más su situación fiscal.
El déficit fiscal es más corregible en el corto plazo que el Déficit Comercial. Una forma de empezar a solucionarlo sería eliminar subsidios para achicar el gasto, pero eso sería muy impopular, ya que habría que aumentar tarifas. Descartada la opción de subir la presión tributaria que ya es récord (39% del PBI), una de las salidas que queda es tomar deuda. El acercamiento con el FMI y el Banco Mundial, las conversaciones con el club de parís, el acuerdo con Repsol y un posible préstamo de China indican que ése puede ser el camino elegido por un gobierno que hizo del desendeudamiento una bandera, pero veamos cuales serían las alternativas.
Cuáles son las alternativas que le queda a la Argentina.???
Recuperar la iniciativa, restituir la confianza en la capacidad de gobierno es fundamental, para eso hay que abandonar la política del Plomero Haragán, elaborar y presentar un plan económico de estabilización de corto plazo, decir que se va hacer y cómo, esta es la herramienta fundamental que el gobierno no debería permitirse no usar.
Si estamos de acuerdo con el punto anterior, que factores no deberían faltar en ese plan de estabilización?
- Controlar y bajar la Inflación
Sincerar el Indec urgentemente y publicar el nuevo índice, no se puede seguir publicando un índice de precios que erosiona la credibilidad del gobierno, así como también Implementar una política basada en el consenso empresario, sindical y el gobierno, sin celos, sin facturas ni sectarismo; el acuerdo de aumentos es la llave para iniciar una política que permita empezar a controlar la inflación, justamente medidas son las que han permitido bajar en muchos países la inflación hasta el 5% sin generar recensión”.
hay un caso notable al respecto, En 1952, el gobierno de Juan Domingo Perón lanzó un Plan de Estabilización, en el marco del Segundo Plan Quinquenal. El objetivo principal era la reducción de la inflación, y la recuperación del saldo positivo en la balanza comercial.
Las principales medidas consistieron en la creación de la Comisión Nacional de Precios y Salarios, en el control de precios y en la extensión de la duración de los convenios colectivos de trabajo. Se implementó además, los aumentos en las remuneraciones con los incrementos en la productividad del trabajo, se practicaba una política de contención del gasto público y se estimulaban la producción y las exportaciones agropecuarias, y la inversión extranjera. El objetivo de contener la inflación fue alcanzado prontamente. También disminuyó la deuda pública, restauró la balanza de pagos y estimuló un moderado índice de crecimiento. “hay algo que destacar que había un plan abarcativo, y no solo parches a las escoriaciones”
- Corregir los Precios Relativos
Este es un punto fundamental, ya que la pérdida de reservas, la caída de las exportaciones y el aumento de las importaciones son claros signos de distorsiones en los precios relativos de la economía, poner los precios en función de los bienes transables (exportaciones) es un proceso que se debe acelerarse para ganar competitividad y dejar de perder reservas.
Por lo cual, el desdoblamiento cambiario puede ser un gran instrumento y prácticamente una necesidad irrefutable, y tiene que ver con cuestiones tanto económicas como políticas, por lo cual, colocar un “Tipo de cambio Industrial” mejoraría la posición de la industria para aumentar las exportaciones y no depender solo de los productos agropecuarios para el ingreso de divisas y financiamiento del gasto público y un Tipo de cambio Turista terminaría con la financiación absurda que hoy se realiza a todos los argentinos que se quieren y a veranar el exterior con un tipo de cambio diferencial inconveniente, en ambos casos el tipo de cambio debe estar al mismo Valor del denominado Dólar Paralelo, manteniendo un dólar oficial que será usado para las importaciones de insumos y pagos de los servicios financieros del estado.
Es verdad que el FMI no abala los tipos de cambios múltiples, con lo cual si la argentina quiere volver a los mercados internaciones el aval del fondo en importante, de todas maneras para que podamos acceder a crédito externo vamos a tener que arreglar con el club de parís, los bonista, etc,,,,, eso va llevar tiempo y la urgencia es hoy….
Con estas correcciones, y estabilizadas las variables, se deben abandonar los tipos de cambios múltiples y volver seriamente a una flotación administrada del tipo de cambio, el cual no debe dejarse ganar por la inflación interna y provocar distorsiones de costos en el mercado productivo, sobre todo el industrial, estas medidas deben estar acompañadas por la Eliminación de las Retenciones Industriales…… de todas maneras esto puede llevar por lo menos dos años…
- Desacelerar el Gasto Público
Esta medida, permitirá la eficacia de las medidas anteriormente enumeradas, de ninguna manera se debe hablar de ajuste, del estilo ortodoxo o neoliberal, al contrario, la baja del gasto público podría afectar pautas de crecimiento que todavía estamos a tiempo de poder obtener aunque sea un punto (1%) o salir empatado que no sería poco bajo las condiciones actuales, bajar el gasto público con medidas restrictivas es como venir a 120km y pararnos arriba del freno, terminaríamos estrellados…
Lo que si se debe hacer, y en forma urgente, es desacelerar el gasto público, y que este no sea superior a las pautas que se especifiquen de aumento general de precios. Este esfuerzo debe ser parte del acuerdo general y tiene que empezar por el estado, estipulando y comprometiéndose a un crecimiento menor de sus gastos, hasta el 2013 viene creciendo a un ritmo del 30% mientras los ingresos y reservas caían…. Este es un componente bateriano de la fiebre de la economía.
Desacelerar el gasto implicara reducir y eliminar subsidios, ya no se puede seguir aplicando más impuestos o aumentado los gravámenes, hoy la presión tributaria es del 37% del PBI, la caída de la inversión y la generación de empleo la elevan, haciendo que la presión sea regresiva, por lo cual hay que animarse a bajar el IVA al 13% y reducir los impuestos al trabajo, reduciendo el empleo en negro y aumentando la capacidad de consumo, sobre todo si se eliminan subsidios a sectores como la energía y el transporte” para que la economía no baje su nivel de consumo hay que “Bajar los Impuestos”.
- Consolidar los planes Sociales
“El próximo gobierno debe ampliarlos y perfeccionarlos, la AUPH debe ser de otorgamiento e indexación automática, quitándole todo componente político y no permitiendo que en los años de austeridad que nos vienen por delante no haya un aumento de la pobreza y la marginalidad.
- Promover la inversión y combatir el trabajo en negro
Permitir la desgravación de nuevas inversiones productivas, manteniendo la relación capital trabajo, incorporando la masa laboral que se pagaba en negro, conformar un fondo de fomento PyME con préstamos externos a baja tasa de interés (como lo son los préstamos que se pueden tomar en china y países de asia).
- Volver a los mercados financieros e organismos internacionales
Una ves que el Indec vuelva a la normalidad, esto permitirá financiar la brecha fiscal de corto plazo sin tocar reservas y promover la emisión monetaria, dos de los rojos que hoy tiene la economía, se corregirán una ves se pongan en aplicación las medidas descritas.
- Infraestructura y vivienda
Captar prestamos en los organismos internacionales para financiar obras de infraestructura ferroviaria, energía, refacción de viviendas y nuevas viviendas a 30 años con indexación por salarios, para esto no hace falta ni la anuencia del Fondo y los arreglos pendiente que tiene la argentina en cuestión de deuda.
- Volver a ser un país Federal
Recuperar la Autonomía financiera para las provincias y los municipios, para que puedan tomar decisiones sobre inversión pública, reglamentando la cooparticipación y abandonando un esquema de estado nacional rico rodeado de provincias pobres
Como puede apreciarse, y seguramente aquel que este leyendo este documento no se sorprenderá ni por la lógica ni por la razonabilidad de las medidas, esto es algo que la política debe recuperar y no perder nunca, simpleza, razonabilidad y lógica, esos tres pilares son fundamentales para apuntalar una plan de estabilización que se puede resumir en “previsibilidad” o la generación de “Expectativas Positivas” a partir de saber que se va hacer?, como se va hacer? y hacia donde están apuntadas las baterías de medidas? La situación general mejorara y se ganara tiempo para que los remedios empiecen hacer efecto.
Todo lo expuesto tiene un talón de Aquiles para esta Argentina actual, y tiene que ver con el tiempo, el desgaste del gobierno ante el deterioro de las variables económicas y los desequilibrios, se acorta, estas medidas prácticamente tienen validez hasta el mes de Julio o agosto del 2014… ya que de persistir con la política del Plomero Haragán y con la creencia que no es un problema de diagnóstico, y que la solución es un aumento de la dosis de la medicina que se esta aplicando, ya entraríamos a un acortamiento de los instrumentos descriptos que permitirían un andar decoroso hasta diciembre de 2015….
El Punto Cero ( de la opción, al extremo)
Cada día que pasa sin medidas de fondo y sin plan económico de estabilización, damos un paso más a la crisis, si con la política del Plomero Haragán creían que se podía llegar hasta diciembre del 2015, bueno los hechos están demostrando lo contrario, y lo más probable es que el las altas temperaturas calienten más los desequilibrios, las expectativas y la confianza, porque más allá de las variables económicas, hay un problema político de persistir obstinadamente en el error… Vayamos a algunos ejemplos del pasado que nos dan algunas respuestas.
El gobierno viene devaluando fuertemente el peso frente al dólar, lo cual es lógico después de una atraso cambio de tantos años y la ineficaz política de devaluación administrada de la gestión del BCRA por parte de Marco del Pont, que incluye una enorme perdidas de reservas y deterioro de los términos de intercambio, sin embargo, y a pesar de estas medidas las reservas siguen cayendo y lo más probable que caigan aún más… siendo muy probable que en el mes de julio a este ritmo entre en una situación crítica cuando lleguen a los 20.000 millones.
¿Cómo es posible que si aumenta el tipo de cambio, la gente compre más dólares cuando lo que debería pasar es todo lo contrario?
Bueno la respuesta es sencilla, en primer lugar hay una cuestión de confianza en la moneda local y hay aroma a crisis, en segundo lugar, nuestra propia historia nos muestra que ese tipo de política monetaria de devaluaciones pequeñas y sucesivas en momentos de inflación es ineficaz, es el mismo mecanismo que se aplicó en la época de Martínez de Hoz con la tablita.. Saber que se va seguir devaluando la moneda y conociendo que existe una atraso cambiario por una inflación creciente, lo mas lógico es que las personas demanden dólares, como las tasas de interés están muy por debajo de la inflación, tanto la tablita como la devaluación administrada genera la certeza que se seguirá devaluando, por este motivo lo que sucede es que se sigan perdiendo reservas… hasta cuando?? Como sucedió con la tablita hasta que colapse la política monetaria, con esa realidad no hay cepo que aguante. Esto ya paso.
La única política antiinflacionaria que aplico el gobierno es estos últimos años, fue la modificar el Indec para que de menos el índice, y la del control de precios, llamado también acuerdo de precios. Lo cual tiene sabor a poco.
Si se entiende que el problema de la inflación no tiene que ver, ni con los precios, ni con el índice que lo mide, sino que es un problema de múltiples factores, monetario, fiscal, de costos etc.., estas políticas se llevaron a cabo en la argentina, con diferentes resultados, pero incluso en algunos períodos en que se aplicó solo permitió resultados parciales y de corto plazo, lo cual también es lógico, ya que puede ser una medida de estabilización que aplicada en conjunto con otras puede ganar el tiempo necesario para recuperar condiciones de equilibrio, pero en si mismo es ineficaz ante la causa de los problemas que genero la inflación, repasemos algunas.
Durante la corta presidencia del Dr. Hector Campora se instaló un sistema de concertación de precios y salarios, “El acuerdo logró una estabilización de precios muy exitosa y sin desabastecimiento hasta diciembre del año 73, cuando se produjo la crisis del petróleo. El asesinato de (José Ignacio) Rucci debilitó el liderazgo sindical del acuerdo. La muerte de Perón debilitó el liderazgo político y todo se lo llevo el demonio.
El acuerdo de Cámpora y el ministro de Economía, José Ber Gelbard, remitía como referencia a lo realizado por Perón en 1952. Se proponía un Pacto Social, tras la discusión y negociación entre los empresarios (CGE, parte de la UIA), los trabajadores (CGT) y el propio gobierno, los sindicatos, a cambio de un gran aumento salarial inicial, convendrían en postergar las negociaciones colectivas durante un periodo de dos años; y prevalecerían los controles de precios, dejando que los beneficios aumentasen con la expansión de la demanda, hubo estabilidad de precios, al tiempo que mejoraron notoriamente las cuentas externas y se produjo un significativo crecimiento económico. Luego, el Pacto estalló y volvió a crecer la inflación, el plazo fue de año y medio.
El ex ministro de Economía, José Martínez de Hoz, estableció hacia 1977 una tregua de precios por 120 días, y una reforma financiera, que “consistió básicamente en una desregulación del sistema y una eliminación de los techos a las tasas nominales de interés, al finalizar la tregua, la inflación volvió, aumentaron las tasas de interés y se produjo una recesión.
En 1985, el gobierno de Raúl Alfonsín intentó aplicar una medida de este tipo dentro del Plan Austral, combinó medidas monetarias y fiscales con un congelamiento de precios y salarios y un sistema de conversión de los contratos de deuda relacionado con la reforma monetaria, en este caso, si bien estuvo correctamente diseñado, no contó con el apoyo de los sindicatos, y además enfrentó una evasión fiscal muy importante, el Impuesto a las Ganancias (con tasas marginales de hasta el 45%) representaba no más del 5% de la recaudación fiscal, algo que comparado con la actualidad es casi anecdótico, la baja recaudación fiscal, la crisis internacional de la deuda y fueron entre otras las razones por las que el Plan no fue exitoso.
La medida llevada a cabo en 2006, bajo la presidencia de Néstor Kirchner, es una de las que se mencionan como exitosas en el debate actual, mediante el acuerdo de precios, se logró que el índice inflacionario de 2006 bajara al 9,8% anual, 2,5 puntos por debajo del nivel del año anterior, y se detuvo el aumento de la canasta básica de alimentos que cayó 20 puntos en un año, permitiendo ganar tiempo para estabilizar las variables y entrar en una senda de crecimiento, logrado esto se abandonaron dichos acuerdos…
Los casos expuestos muestras que un sistema de control de precios implican un compromiso de los sectores empresarios, de los sindicatos y del sistema político a los fines de poder administrar. No es que los controles de precios sean imposibles ni necesariamente estén llamados a fracasar. Lo que fracasa siempre es la falta de una política global, pensada a mediano y largo plazo, y basada en un consenso.
El “Control de Precios” o en su medida más extrema “El congelamiento de todos los Precios” debe ser parte de un todo articulado con la política monetaria y fiscal, “John Galbraith” Premio nobel de economía sostenía que, “una cosa es una economía en equilibrio suplementada con controles, y otra muy distinta es una economía desequilibrada sostenida por controles”.
Esto último es justamente el problema central de la Política del Plomero Haragán, el gobierno viene insistiendo en sostener los desequilibrios con controles y esto es justamente el acelerador que acerca al gobierno de la década ganada a la era de Hielo.
La pregunta que seguramente se están haciendo al leer todo este relato es ¿Cuál sería la Política de la era de Hielo a la cual se encamina el Gobierno de Nacional?
Pues bien, la única alternativa que le va a quedar para terminar su mandato, y permitir al próximo gobiernos pensar en el después de una forma integral es congelar definitivamente todas las variables de la economía hasta diciembre de 2015.
Tanto desde el lado de la ortodoxia como en el heterodoxo, hay que dejar de emitir para que la inflación caiga como condición que debe acompañar a los controles de precios, junto a esto, deben destacarse también otras tres condiciones que el déficit fiscal no se financie con emisión; que no haya grandes distorsiones en los precios relativos, incluyendo el tipo de cambio; y que se debe prever los problemas al fin del plazo de congelamiento para empezar a tomar medidas ya consensuadas con el gobierno elegido en octubre del 2015.
En consecuencia, la alternativa es, con acuerdo general con los sindicatos y empresarios o sin acuerdo con ellos, aplicar una política de congelamiento similar a la que fue aplicado al inicio del plan Austral , lo que implicaría realizar los aumentos correspondiente de los precios y salarios y congelar todos estos hasta enero del 2016, suspendiendo todas las paritarias por ese período.
Estoy debe estar acompañado por una profunda devaluación y posterior liberación del mercado cambiario, suspensión de todos los subsidios que actualmente mantiene el estado nacional, sosteniendo todos los planes sociales, congelamiento del gasto público y suspensión de todas las obras publicas con excepción de las destinadas a infraestructura y servicios esenciales.
Este es el final de la historia para una política económica que va en una sola dirección, hacia abajo y en pendiente… muchos creen que estas forma de hacer economía es Keynesiana, pero cabe recordar que las políticas keynesianas que se aplicaron en la crisis del 30 fueron para salvar al capitalismo y retomar los equilibrios macroeconómicos para garantizar el crecimiento, “equilibrios con controles, no desequilibrios sostenidos por controles”.
“Del gobierno depende empezar a hacer política económica, aplicando por ejemplo algunas de las medidas integralmente como las que se sugirieren en este documento, todavía algo de tiempo queda, la otra alternativa es pasar de la década ganada a la era de hielo y salvar la ropa”.